Del enamoramiento al amor: Reflexiones sobre las relaciones de pareja
El 14 de febrero, día del amor y la amistad, está cargado de expectativas y sueños construidos sobre el ideal del amor romántico. Sin embargo, ¿qué tanto de ese amor es genuino y qué tanto está influenciado por mitos y constructos sociales?
Amar y querer no es lo mismo
Uno de los mayores errores en las relaciones es confundir el enamoramiento con el amor. Mientras el enamoramiento es una fase pasajera caracterizada por intensas emociones y atracción, el amor verdadero es un proceso profundo que involucra compromiso, respeto y crecimiento mutuo.
El amor se construye sobre una tríada esencial: “tú, yo y nosotros”. Esto significa que, aunque cada persona mantiene su individualidad, también existe un espacio compartido donde la relación se desarrolla y evoluciona.
La pareja como un tercer ente
Una relación de pareja no es solo la unión de dos personas, sino la creación de una dinámica propia con valores, acuerdos y compromisos. Sin embargo, muchas veces esta interdependencia se confunde con dependencia emocional, lo que puede llevar a depositar el bienestar personal en la otra persona, generando miedo al fracaso y a la soledad.
Nuestra sociedad refuerza la idea de que la autorrealización depende de una relación de pareja, promoviendo la búsqueda del “complemento perfecto”. Esto genera expectativas irreales que, lejos de fortalecer la relación, pueden desgastarla con el tiempo.
La trampa de la posesividad
Uno de los errores más comunes en el amor es creer que la pareja nos pertenece. Es fundamental comprender que la sensación constante de enamoramiento no es sostenible en el tiempo y que pretender mantener una relación en ese estado puede derivar en frustración y conflictos. Enamorarse es un inicio, pero amar implica aceptar los cambios y la evolución de la relación.
Señales clave antes de comprometerse
Si estás conociendo a alguien y consideras una relación a futuro, es importante observar ciertos comportamientos que pueden indicar la forma en que esa persona se relacionará contigo:
Cómo maneja el enojo: Su forma de expresar y resolver conflictos puede anticipar la manera en que enfrentará los desacuerdos dentro de la relación.
Cómo habla de sus ex parejas: Una persona que demoniza o menosprecia a sus exparejas podría no haber aprendido de sus relaciones pasadas.
Cómo trata a los demás: La manera en que se relaciona con amigos, familia y desconocidos dice mucho sobre su nivel de respeto y empatía.
Las ganancias secundarias en las relaciones
Muchas veces, las relaciones se prolongan más de lo debido, esto provocado por las “ganancias secundarias”, es decir, los beneficios inconscientes que obtenemos de ellas. Algunas personas permanecen en relaciones insatisfactorias porque su pareja asume responsabilidades que no quieren afrontar o porque temen enfrentar la soledad. Reflexionar sobre “¿qué estoy perdiendo, que no me permite soltar esta relación?”, puede ser clave para entender por qué seguimos atados a un vínculo que ya no nos aporta bienestar.
Reflexión final
El amor no debe ser una prisión ni un refugio de carencias personales. Construir relaciones sanas implica reconocer que la pareja es un espacio de crecimiento mutuo, no una fuente de validación o dependencia. En este 14 de febrero, más allá de celebrar el amor romántico, es importante reflexionar sobre qué tipo de relaciones estamos construyendo y si realmente nos hacen felices.
El amor comienza por uno mismo. Antes de buscar a alguien más, asegúrate de ser tu mejor compañía.

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