Salud mental, 10 de octubre: un momento para agradecer.
Cuando comencé a estudiar psicología —hace ya algunos ayeres—, mi generación enfrentaba varios retos. En ese entonces, la disciplina todavía caminaba con pasos inseguros en el sureste de México. Había una sombra de duda, un estigma que hacía pensar que la gente no creía ni confiaba del todo en el trabajo del psicólogo. Recuerdo que más de una vez escuché frases como: “De todos ustedes, solo algunos encontrarán un futuro en esto”. Eran palabras duras que nacían del desencanto de quienes, quizá, no habían tenido las oportunidades que esperaban. Sin darnos cuenta, fuimos heredando ese temor y esa mirada pesimista sobre nuestra profesión. Muchos estudiantes crecimos pensando que debíamos demostrar que éramos los mejores, competir, hablar más fuerte, destacar individualmente. Sin embargo, esa manera de pensar solo nos alejaba de lo esencial: la psicología no se trata de uno mismo, sino de los demás. Hoy, en este 10 de octubre, Día Mundial de la Salud Mental, miro hacia atrás y a...